Los tiempos que vivimos están jugando un papel crucial en la transformación del sistema económico peruano. Solamente los sectores pertenecientes a la Administración Pública y Defensa, Financiero y Seguros, Telecomunicaciones y Otros Servicios de Información, y el Sector Agropecuario, han sido de los pocos que consiguieron hacerse a un lado y evitar en parte la debacle económica del país. Por el contrario, otros como el del Comercio, la Construcción, el de Transporte, Almacenamiento, Correo y Mensajería, y muy en especial el del Turismo (Alojamiento y Restaurantes) han sido duramente golpeados por la pandemia, al registrar valores fuertemente negativos con respecto a 2019 (INEI, 2020 – Encuesta Mensual de Servicios Prestados a Empresas).
Las medidas del Gobierno Peruano, que incluían entre otras cosas paralizar la actividad hostelera del país con el objetivo de detener la pandemia, provocó un aluvión de impagos que se tradujeron en un cierre masivo de aquellos establecimientos (alrededor de 100 mil) que ya no podían cumplir con sus obligaciones bancarias y de pago de insumos, lo que se generó una situación notablemente grave si atendemos al hecho de que se trata de un sector que daba trabajo a más de un millón de personas en todo el territorio nacional (Grupo Verona, 2020).
“Ante el nuevo modelo de pedidos a distancia, un buen número de restaurantes supieron reinventarse y enfocar su negocio de una manera diferente”.
El delivery como medida preventiva
Ya entrado el 2020 se estableció una estrategia de recuperación económica, que traía consigo la reactivación del sector del restaurante, dentro de una serie de estrictos protocolos de higiene y salubridad (El Comercio, 2020). La intención del Gobierno del Perú, radicaba en evitar la propagación del virus, lo que hizo que muchas de las medidas tomadas animasen a numerosas empresas del sector a apostar por el sistema de delivery, al constituir un sistema de venta más higiénico y seguro y la única manera de salvar cientos de miles de empleos. Ante el nuevo modelo de pedidos a distancia, un buen número de restaurantes supieron reinventarse y enfocar su negocio de una manera diferente, como fue el caso del famoso restaurante peruano “El Central”, el cual comenzó a elaborar productos de alta calidad y especialmente enfocados al delivery.
El año 2021 trajo consigo un aumento considerable del delivery en términos generales, lo que también encauzó la salida laboral del restaurante peruano, que comenzó a optar por este modo de suministro al cliente. Entre febrero de 2020 y febrero de 2021, el servicio de reparto a domicilio se incrementó en un 200% (RPP NOTICIAS, 2021) y se multiplicó a la presencia del delivery de restaurantes en la economía del país.
“La pregunta es: ¿Si pueden hacerlo los grandes, no podrían hacerlo también los establecimientos más humildes o en proyección?”.
La mejor tecnología al alcance de todos
El tamaño o capacidad económica de cada establecimiento ha constituido hasta ahora una barrera infranqueable a la hora de que los negocios más humildes, o incluso los de tamaño medio, puedan acceder a la mejor tecnología. Estamos hablando de la posibilidad de que un pequeño restaurante pueda gozar de los beneficios de la omnicanalidad, y de que puedan optar a este modelo de negocio de una manera solvente. Esa transformación tendría que tener lugar a través de los mejores medios, de la más moderna tecnología, del mejor asesoramiento, etc.
La pregunta es: ¿si pueden hacerlo los grandes, no podrían hacerlo también los establecimientos más humildes o en proyección? En realidad, no cualquier restaurante puede optar a este sistema de pedidos, puesto que en la mayoría de los casos implicaría contratar drivers y personal que atienda las llamadas.
Fue en este punto cuando MAZZ CONTACT hizo suya la necesidad de complementar el equipo productivo de esos negocios más pequeños, convirtiéndolos en sus socios estratégicos y proporcionándoles una serie de servicios que les harán aumentar ventas, prestigio y conocimiento del medio en el que operan.
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